Es importante realizar un seguimiento de las
actividades diarias de los vendedores, de manera que se pueda medir su
productividad. Esto incluye el número de visitas a clientes, la cantidad de
ventas realizadas, las llamadas telefónicas realizadas, entre otros.
Utilizar herramientas
tecnológicas: Las herramientas tecnológicas, como los CRM (Customer
Relationship Management) pueden ser muy útiles para controlar y monitorear la
fuerza de ventas. Los CRM permiten realizar un seguimiento de las actividades
de los vendedores y proporcionan información valiosa sobre las ventas y la
relación con los clientes.