Al contar con
una base de datos completa y actualizada de los clientes, la empresa puede
identificar patrones de compra, preferencias y necesidades, lo que puede ser
utilizado para desarrollar estrategias de venta más efectivas.
Los equipos
de ventas pueden personalizar su enfoque y ofrecer soluciones más adaptadas a
las necesidades individuales de cada cliente, lo que puede aumentar las tasas
de conversión.